domingo, 23 de enero de 2011


Me levanto, preparo mi café, muy cargado y con dos terrones de azúcar, me visto,¡Vaya, está lloviendo!, cojo el paraguas, salgo, piso un charco, ando mientras pienso que me espera un día largo, aburrido y monótono. ¡Rutina, la misma de siempre! Me detengo ante la avenida por la que paso a diario para ir al trabajo pero hoy decido cambiar mi ruta e ir por una calle paralela que nunca había visto. ¿Por que no habré venido por aquí antes? es preciosa, acogedora.
No hay nadie a mi alrededor, no se porque pero hoy me apetece saltar, y salto. Me siento mucho mejor ahora, tal vez, disfrutar de los pequeños momentos de locura no esté tan mal. Vuelvo a saltar, y ahora si, de vuelta a la rutina...



1 comentario:

  1. Pasar de un momento de locura a la rutinas es una de las sensaciones mas desagradables que existen pero son cosas que pasan. Quee se le va a hacer.

    ResponderEliminar