jueves, 4 de noviembre de 2010

La droga más adictiva del mundo.

Todos los adictos a una droga determinada lo son porque no han probado otra mejor. De echo la droga más adictiva del mundo solo la consumo yo. 
Sus labios...

sábado, 30 de octubre de 2010

-No te vayas, por favor, lo siento.
-No tienes nada que hacer, me has echo mucho daño.
-Lo siento, nunca te más te haré daño.Si te vas, te juro que te buscaré...
-Suerte, no me encontrarás.Y te aseguro que no me vas a hacer más daño. 
-Pero yo te quiero, te encontraré..
-¿Me quieres? No me hagas reir, sabes tan bien como yo que es mentira.

Y ella se fue, tan orgullosa como dañada. Pronto llegó a su destino, su piso en la octava planta del aquel edificio céntrico. Se acercó a la ventana abierta y susurró:
-Si es verdad que me quiere ahora sufrirá por mi, igual que yo lo he hecho por él.

Y se acercó más a la ventana abierta. Y calló. 





 






lunes, 18 de octubre de 2010

Sufrir.

-Buenas, me gustaría tomar algo con alcohol...
-Eres nuevo en esto,¿verdad? Ven, siéntate a mi lado. ¡Pon dos de lo de siempre Pedro! Ten chaval, te gustará.
-Oh, gracias, me llamo David...
-Si, si, pero eso no importa. Cuéntame, ¿que te ha traído a este antro a beber?
-Mi novia, se ha ido con otro, dice que la he cansado, que conmigo es todo rutina.
-Beber por un desamor, típico de estos sitios. ¡Pedro pon otra bien cargada!
-¿Y tu? ¿También bebes para olvidar a una mujer?
-Más o menos. Ella era preciosa, nunca he visto mujer más hermosa, tenía los ojos grises, su pelo moreno estaba siempre perfectamente peinado, su olor era el mejor de cuantos he olido. Estábamos juntos, todo era perfecto...
-¿Te dejó?
-Si, me dejó, pero me dejó para siempre. Murió en un accidente de coche. Se llamaba Esperanza, irónico ¿no?
-Oh, lo siento. Comprendo porque bebes, intentas olvidar...
-¿Olvidar? No hijo no. Cada día que me siento en esta silla la recuerdo, la recuerdo y sufro. Sufro mucho, no te puedes imaginar de que manera. ¡Lo que habría dado por que me dejara como te han dejado a ti! De esa forma la podría ver por la calle, la podría ver sonreír aunque sea gracia a otro hombre, pero no, yo no la voy a volver a ver nunca más. Por eso vengo aquí, bebo, lloro y sufro. Al fin y al cabo lo único que me queda es el sufrimiento, duele, pero es la única forma de que ella esté aquí conmigo. Así al menos se que mientras la siga amando Esperanza será, esté donde esté, un poquito mía.

martes, 12 de octubre de 2010

Psyche

"Psique era la menor y más hermosa de tres hermanasAfrodita, celosa de su belleza, envió a su hijo Eros para que le lanzara una flecha de oro oxidado, que la haría enamorarse del hombre más horrible que encontrase. Sin embargo, Eros se enamoró de ella y lanzó la flecha al mar; cuando Psique se durmió, se la llevó volando hasta su palacio.
Para evitar la ira de su madre, Eros se presenta siempre de noche, en la oscuridad, y prohíbe a Psique que lo vea. Cada noche, en la oscuridad, se amaban. Una noche, Psique le contó a su amado que echaba de menos a sus hermanas y quería verlas. Eros aceptó.A la mañana siguiente, Psique estuvo con sus hermanas. Psique, incapaz de explicarles cómo era su marido, puesto que no le había visto, titubeó y les mintió, pero acabó confesando la verdad: que realmente no sabía quién era. Así, las hermanas de Psique la convencieron para que en mitad de la noche encendiera una lámpara y observara a su amado. Psique les hace caso y enciende una lámpara para ver a su marido. Una gota de aceite hirviendo cae sobre la cara de Eros dormido, que despierta y abandona, decepcionado, a su amante.
Cuando Psique se da cuenta de lo que ha hecho, ruega a Afrodita que le devuelva el amor de Eros, pero la diosa, rencorosa, le ordena realizar una tarea, antes de recuperar a su amante divino.  Afrodita afirmó que el estrés de cuidar a su hijo había provocado que perdiese parte de su belleza. Psique tenía que ir al Hades y pedir a Perséfone, la reina del inframundo, un poco de su belleza que Psique guardaría en una caja negra que Afrodita le dio. Psique fue, una vez allí, Perséfone dijo que estaría encantada de hacerle el favor a Afrodita.

Psique abandonó el inframundo y decidió abrir la caja y tomar un poco de la belleza para sí misma, pensando que si hacia esto Eros le amaría con toda seguridad. Dentro estaba un «sueño estigio» que la sorprendió. Eros, que la había perdonado, voló hasta su cuerpo y limpió el sueño de sus ojos, suplicando entonces a Zeus y Afrodita su permiso para casarse con Psique. Éstos accedieron. Afrodita bailó en la boda de Eros y Psique, y el hijo que éstos tuvieron se llamó Placer."